Un contrato de alquiler debe aclarar las responsabilidades de los gastos de reparación del inmueble y las obligaciones tanto del propietario como del inquilino. A continuación, te presentamos un breve resumen del compromiso que asumen ambas partes al momento de firmar el contrato y quién debe pagar cada arreglo.
Los gastos de reparación a cargo del propietario
Si bien puede parecer una obviedad, es importante dejar de manifiesto que los gastos de reparación vinculados a condiciones generales del inmueble corresponden al dueño. Por esta razón, todos los desperfectos relacionados al estado de los pisos, los techos o paredes, son responsabilidad del propietario del departamento.
Especialmente, si los inconvenientes aparecen durante los primeros meses de alquiler, ya que se sobre entiende que la propiedad es entregada en perfectas condiciones. Así mismo, los problemas de tuberías y humedad o conexiones de gas y de luz, son aspectos que corren por cuenta del propietario.
Por consiguiente, sería ideal que tu contrato de alquiler contemple este tipo de detalles al momento de ser firmado o renovado por más tiempo. De otra manera, es probable que, ante cualquier problema, te encuentres obligado a debatir con el propietario sobre su grado de responsabilidad al respecto.

Los gastos de reparación a cargo del inquilino
Al mismo tiempo, es importante que solicites detalladamente en el contrato de alquiler, el tipo de responsabilidades que corren por tu cuenta. Por ejemplo, todos aquellos problemas que aparezcan por el uso inadecuado del inmueble o bien, mínimos inconvenientes que pueden aparecer con el paso del tiempo.
De manera similar, este tipo de arreglos pueden estar vinculados a las dimensiones del mobiliario, la decoración o el uso indebido de las paredes. También pueden surgir algunos daños menores en el baño o la cocina debido al paso del agua y su correcto mantenimiento.
En cualquier caso, si el contrato de alquiler detalla con precisión las responsabilidades de ambas partes, no habrá inconvenientes al momento de afrontar los gastos. Esencialmente, es fundamental mantener un diálogo abierto entre propietario e inquilino para que este tipo de situaciones se resuelvan sin generar malestares en la relación.
El universo indefinido de las responsabilidades intermedias
Si bien podemos contemplar una gran cantidad de situaciones al momento de firmar el contrato, ciertamente existe un mundo de imponderables imposibles de considerar. Por esta razón, existe la posibilidad de asumir conjuntamente los gastos de reparación para situaciones inesperadas o fuera de lo común.
Cabe destacar que este tipo de situaciones suelen estar asociadas al paso del tiempo y el desgaste natural de una propiedad y su necesario mantenimiento. En consecuencia, es probable que, durante el período de vigencia del contrato de alquiler, aparezcan imprevistos que requieran el compromiso de ambos para su resolución.
En particular, este tipo de arreglos, suelen conversarse al momento de renovar el contrato para permanecer en el mismo inmueble un tiempo más. De hecho, es justamente en este momento donde puedes aprovechar para solicitar la realización de este tipo de reparaciones para tu casa.
De esta forma, al momento de renovar el alquiler, puedes plantear la necesidad de hacer reparaciones más profundas, relacionadas con las condiciones generales del inmueble. De esta forma, si el mantenimiento de los techos o las condiciones de las instalaciones eléctricas necesitan alguna reparación, puedes incluirlo como parte del acuerdo.
Como resultado de la renovación del alquiler, el propietario asume la responsabilidad de realizar las tareas de mantenimiento permitentes para garantizarte una óptima residencia. Igualmente, por tu cuenta, asumes el compromiso de mantener periódicamente la propiedad, en las mismas condiciones en las que te fue entregada.
Este tipo de acuerdos compartidos son esenciales a la hora de alquilar una vivienda ya que resulta prácticamente inevitable considerar las infinitas eventualidades posibles. En consecuencia, la mejor decisión para ambas partes radica en definir de común acuerdo, como van a desenvolverse ante este tipo de imprevistos.
Pagar los gastos de reparación y evitar el conflicto
Seas el inquilino o el propietario del inmueble, de ninguna manera, es conveniente hacer escalar los desacuerdos hasta llegar a legalizar el conflicto. Evidentemente, ante la imposibilidad de resolver las diferencias en un entorno privado, la asesoría legal siempre es una opción, pero debes considerar su costo.
Por esta razón, es altamente recomendable atravesar todas las instancias necesarias de diálogo, para que ninguna de las partes involucradas, deba inferir en costos extras. Adicionalmente, si están dispuestos a abonar los gastos jurídicos, es preferible que asuman el compromiso de abonar las reparaciones en discordancia y resolver las diferencias.
Por último, si aún tienes dudas acerca de quién debe asumir el pago de los gastos de reparación de un alquiler, busca asesoría profesional. Por esta razón, te recomendamos a los colaboradores de Zuba que podrán brindarte la información necesaria para que cada uno cumpla debidamente con su parte.
Deja una respuesta